ES - EN - FR - PT - IT

Orsay

No te pierdas nada

La Catedral de Rouen. El portal, clima gris.

La Catedral de Rouen fue realizada por Claude Monet entre 1892 y 1894. “El Portal, clima gris” es parte de una serie que consiste de 31 lienzos de la fachada de la catedral de Rouen, todas ellas representadas bajo diversas condiciones de clima y luz. Monet trabajaba simultáneamente con varios lienzos, enfocándose en uno en específico cada vez que las condiciones de luz se parecían.

Cada lienzo tenía palabras claves para distinguir un lienzo del otro, muchos de ellos tenían que ver con el momento del día que estaba siendo pintado, o como en el caso de este cuadro, tenían que ver con el clima que quería representar.

Monet logro terminar varios de los lienzos en su taller, basando solamente en su memoria y después de dos años finalmente pudo completar su misión, dejándonos 31 lienzos que, nos muestran el paso del día, de las estaciones, del tiempo.

Lo principal que tenemos que recordar es la manera en que Monet logro capturar instantes para la posteridad, momentos que son efímeros para nosotros; pero que quedaron para siempre retratados en lo que muchos llaman, el clímax del impresionismo.
Es importante recalcar que, como artista, Monet aún se encontraba en plena evolución. Con la catedral, Monet logro mostrarnos la paradoja entre la estructura y la luz que puede cambiar nuestra percepción de ella.

Orsay


Tips

Las Catedrales de Monet gozaron de una gran aceptación entre público y críticos. Cuando Monet seleccionó 20 lienzos para ser parte de una exposición organizada por Durand-Ruel en 1895, gran amigo suyo, los 20 terminaron vendiéndose, y eso que todas las pinturas tenían como mínimo un precio de 12,000 francos de aquella época.

En mayo del 2000 Sotheby´s subastó una de las vistas por más de 24 millones de dólares. Hablando específicamente de está pintura, François Depeaux la eligió para su colección.

Su éxito se debió al resurgimiento en el gusto de la gente gracias al resurgimiento por el catolicismo a finales del siglo XIX, así como también la popularidad que el estilo de arquitectura gótica estaba adquiriendo en Francia de aquellos años. Por ello esta unión entre la pintura y el catolicismo ayudaron a su gran éxito. En ese entonces la catedral de Rouen era visto como lo mejor de la cultura francesa y también de un estilo que seria adoptado por otros países.