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Louvre

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Hermes abrochándose las sandalias

Esta obra es una copia romana de un trabajo griego de una obra de bronce de Lisipo. Actualmente es muy difícil obtener esculturas griegas originales, es por ello que obras como la Venus de Milo, o la Victoria Alada de Samotracia son tan importantes. La escultura original no contaba con el tronco del árbol, pero fue necesario agregar la estabilidad al transfórmala al mármol.

Lisipo fue un gran escultor de la Antigüedad del siglo IV a.C. que proporcionó un nuevo modelo de representar los cuerpos, en particular gracias a las proporciones esbeltas del cuerpo que se ve en la precisión de la musculatura. Por ejemplo, si se fijan bien la cabeza es pequeña mientras que el cuerpo es ocho veces su tamaño. Gracias a la posición del cuerpo inclinado, la estatua se puede apreciar desde todos lados. Vamos girando, y vamos observando que la escultura nos va apareciendo de manera diferente. Plinio, un historiador de la época, habla de Lisipo mostrando su deseo por demostrar las características de los hombres. Él decía que representaba a los hombres tal como eran. Por ejemplo, Hermes es un Dios, pero no se le presenta como Dios, sino que nos permite observar un instante, el momento mismo en que el dios mensajero se detiene para abrocharse las sandalias. El gesto es trivial, pertenecería a un hombre cualquiera, sin embargo con el gesto nos permite demostrar que este Dios también lo podemos ver como un hombre común.

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Tips

La verdad es que nadie conoce a ciencia cierta el significado de esta obra. Las primeras interpretaciones de esta escultura se remontan al siglo XVI, extendiéndose incluso al siglo XVII, donde se pensaba que se trataba de la representación de Lucio Quinto Cincinato. Quien era un noble romano al cual su República lo honró por su desempeño como dictador. Y es que se cuenta que, ante una coalición de ejércitos volcados contra Roma, el b¡noble romano los derrotó en 15 días así que lo llaman al Senado para recibir su investidura. Ya para el sigo XVIII se descartó la idea pues surgía la incógnita del porqué alguien iría a una investidura desnudo, ¿un tanto inapropiado no crees?

Así que, la teoría con mayor aceptación es la que el griego Cristodoro de Coptos cita en las termas de Zeuxipos. En su texto menciona una obra bastante similar a la que observas e identifica al hombre como Hermes, hijo de Zeus, quien se encuentra colocándose las sandalias para ir a realizar las ordenes de su padre. De ahí el nombre de la escultura.