Anthropology Museum
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Cabeza de Guerrero-Coyote
Esta pequeña pieza es de un valor inigualable. Acércate para verla mejor. Es una cabeza humana con barba que está con un casco de coyote. Es como si la cabeza del guerrero que tiene barba estuviera emergiendo de las fauces del animal. La obra es de cerámica, obsidiana, hueso y concha nácar. Fíjate incluso el detalle de los dientes donde se ve la precisión del tallado de huesos y el pelo y barba con conchas marinas.
Se piensa que el guerrero barbado pueda ser Quetzalcóatl. Los Toltecas, así como otras culturas precolombinas, tenían una creencia particular en los poderes del coyote. Ellos creían en la capacidad de los hombres de comunicarse libremente con los animales y adquirir algunas de sus capacidades, y a su vez transmitirles a éstos cualidades humanas. Del coyote los Toltecas podían extraer la ferocidad, la valentía, la lucha, elementos fundamentales para un pueblo dedicado a la guerra. Esta Cabeza-coyote fue localizada en Tula, a mediados de los años 50, por Jorge Acosta, a quien se le considera el padre de la arqueología tolteca.
Es sin duda una de las más impresionantes obras de la cultura tolteca y de este museo.