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Almuerzo sobre la hierba
Le Déjeuner sur l'Herbe es un cuadro al óleo de 208 cm de altura y 264. 5 de largo, pintado por Édouard Manet. Fue exhibida por primera vez en 1863 en el Salon des Refusés, debido a que fue rechazada para ser exhibida en el Salón Oficial y causo controversia debído a la contraposición de una mujer desnuda con dos dos hombres vestidos. Esto se debe a que, en esa época, el cuadro fue considerado vulgar y a su vez, también se rechazo el estilo cromático y compositivo.
Manet tuvo la idea de su cuadro, cuando se encontraba en una excursión a orillas del Sena hacia Argenteuil. A diferencia de otras pinturas de Manet, esta pintura no era realista, debido a la situación que se presentaba.
Esta pintura puede considerarse que está inspirada en el Concierto Campestre, también se puede ver la influencia de el Juicio de Paris y La Tempestad. El Almuerzo es un manifiesto de una nueva concepción del arte y la relación que este tiene entre el arte y su público.
Tips
Al principio se llamó a este cuadro Le Bain, y luego La Partie carrée.
El escándalo se acrecentaba aún más debido a que se veían figuras consideradas reconocibles en aquel momento. La mujer desnuda en la pintura es una mezcla de dos personas, la cara es de Victorine Meurent y el cuerpo de Suzanne Leenhoff, esposa de Manet. Los dos hombres son su hermano Gustave y Ferdinand Leenhoff. La mujer del fondo es Alexandrine-Gabrielle Meley, quien más tarde sería la esposa de Emile Zola.
Fue exhibida en el llamado Salón de los Rechazados debido a que Napoleon III, para no ser considerado anticuado, creo esta exhibición donde el publico elegiría lo mejor de los que no iban a las exposiciones principles. Aunque la pintura fue la estrella de la exhibición, también fue la más criticada y que más burlas recibió. De hecho Emile Zola fue de los pocos críticos que lograron ver su verdadera belleza, aunque esto fue tiempo después, no cuando fue exhibida la pintura.
La pintura podría ser considerada Preimpresionista y fue precisamente esta pintura la que volvió a Manet un héroe entre los nuevos pinturas franceses. La obra creo tal rechazo que Monet hizo su propia versión, sólo que en la suya, todo es mucho más socialmente acceptable y obviamente sigue al pie de la letra todas las convenciones de la época, además de ser un cuadro inmenso con dimensiones de 4.6m x 6m.