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Vatican Museums

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Altar o Jucio Universal (1535-41)

Miguel Ángel completó la decoración de la Capilla Sixtina, alterando para siempre el conjunto orgánico predispuesto por Sixto IV, tanto en el plano de la iconografía como en el de la articulación espacial del ambiente. El encargo del Juicio Universal se debe al papa Clemente VII y más tarde lo confirmó su sucesor Pablo III.Tras los estudios para la composición y los bocetos y después de las intervenciones necesarias para la preparación de la pared, el artista subió el andamio y completó el fresco en otros cinco años de trabajo.
Miguel Ángel concibió la obra como una visión que se dilata más allá del espacio físico de la Capilla: el visitante se asoma a una segunda realidad, donde se representa el segundo advenimiento de Cristo al final de los tiempos. Para sugerir la profundidad del espacio, el artista en primer lugar renunció al barrido según las falsas arquitecturas pintadas, habitual en el resto de las superficies decoradas al fresco, y en segundo lugar recurrió al azul lapislázuli que utilizó como fondo ideal sobre el que recortar las figuras.
Basándose principalmente en la Divina Comedia de Dante, representa su visión del fin de los tiempos con 399 figuras desnudas extendidas a lo largo de toda la pared representando dos escenas principales: cielo e infierno. En la parte central Jesús Juez levanta la mano derecha hacia arriba, indicando los salvados y la izquierda hacia abajo indicando los condenados. Su Madre María a su lado, y todo un coro celestial predispuesto como si fuese un sistema solar. Los Santos se pueden reconocer por el símbolo del martirio, como San Sebastián, a la izquierda, con las flechas; San Andrés con la cruz en forma de X, a la derecha de Jesús o San Blas, debajo de Jesus, con una piel colgante por haber sido desollado vivo, se dice que es un autorretrato del mismo Miguel Ángel: ‘’el papa le quita la piel’’.
Debajo de Jesús, un coro de Ángeles con dos libros en la mano: el pequeño, con el nombre de los salvados, se dirige a la zona de los salvados mientras que el grande, el de los condenados mira hacia el infierno. Entre los personajes infernales se puede apreciar al juez Minos, con las características del consejero del papa Pablo III, Biagio da Cesena, que se atrevió a criticar Miguel Ángel y este por venganza lo pintó como un demonio con orejas de burro.
Años después, Miguel Ángel fue tratado de hereje, y el impresionante fresco amenazado de destrucción. Sin embargo, fue la labor de Daniele da Volterra, un alumno de Miguel Ángel, que tapó los desnudos, pintando una serie de ‘’bragas’’, evitando que el fresco fuese destruido. A partir de ese momento el pintor fue conocido como ‘’El Braghettone’’, es decir, el pinta calzones.

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Tips

Es el fresco más polémico de Miguel Ángel.

En 1535, el Papa Pablo III encargó a Miguel Ángel que pintara el fresco jamás creado, para lograrlo, el artista tuvo que pintar encima de otros frescos de Perugino que ya se encontraban en el lugar, acción que lo convirtió en objeto de numerosas críticas.

En 1564 se tomó la decisión de hacer cubrir algunas de las figuras desnudas del Juicio consideradas "obscenas". El encargo de pintar elementos de cobertura, las llamadas "bragas", fue dado a Daniele de Volterra, desde entonces conocido como el "braghettone" (pone-bragas).

Se dice que uno de los grandes críticos de la obra, el maestro de ceremonias pontificio, Biaggio de Cesena tuvo su castigo: en la parte inferior derecha de la escena, a la entrada de los infiernos, Miguel Ángel utilizó sus rasgos faciales para representar a Minos, el rey del Infierno, desnudo, con orejas de burro, una serpiente enroscada al cuerpo.