Vatican Museums
No te pierdas nada
Compra tus entradas y salta las filas
La Transfiguración
Rafael Sanzio, 1520.
Es probable que en el año 1516 el cardenal Giulio de Medici, pidiera realizar esta obra, con data de término en 1520.
Aquí vemos un ejemplo del período tardío de Rafael. En esta obra el pintor logra unir dos episodios: el de la Transfiguración de Cristo en el monte Tabor, entre Moisés, Elías, Pedro, Juan y Santiago, que ocupa la parte superior del cuadro y el de la parte inferior, donde se representa a los apóstoles aguardando la resurrección del Señor, así como el milagro del endemoniado. Con estos motivos se intenta transmitir que la Gracia se obtiene sólo con la Fe, a través del símbolo de la mujer arrodillada en primer plano.
Si bien la obra está dividida en dos planos, están conectados por los efectos lumínicos y cromáticos. La parte alta, solemne y serena, contrasta con el torbellino de brazos y movimiento de la parte baja, violentamente iluminada por la luz que desciende desde Cristo. Inconclusa en su mitad inferior debido a la temprana muerte del maestro (a los 36 años, por una repentina enfermedad), fue terminada por su discípulo Giulio Romulo.
Tips
*Aunque originalmente fue encargada por el Cardenal Julio de’ Medici, futuro Papa Clemente VII, para ser colocada en la catedral de San Justo de Narbone, Francia, la obra nunca fue enviada a dicho lugar, ya que tras la muerte de Rafael, el cardenal se quedó con ella y posteriormente la regaló a la iglesia de San Pedro en Montonrio, en Roma, para ser colocada en el altar mayor.
*En 1797, a raíz del Tratado de Tolentino, un acuerdo que forzó al Papa Pío VI a hacer fuertes concesiones económicas y territoriales a los franceses, la obra, al igual que muchas otras, fue llevada a París. Sin embargo, tras la caída de Napoleón, fue devuelta en 1816 y resguardada en la Pinacoteca de Pío VII.
*La Transfiguración fue el último cuadro realizado por Rafael y puede considerarse como el testamento espiritual del artista.
*Una honrosa copia al óleo, realizada por Gianfrancesco Penni, discípulo de Rafael, se conserva en el Museo Del Prado de Madrid; también, una copia en mosaico fue instalada en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano en 1767.
*El filósofo Nietzsche interpretó la obra en su libro "El nacimiento de la tragedia" como una imagen del conflicto entre los principios apolíneos y dionisíacos.